Mediante un acuerdo de pena y aceptando su participación en los hechos fue condenado a nueve años y siete meses de prisión, un panameño, de 35 años de edad, por el delito contra la humanidad en la modalidad de tráfico de migrantes, conocido como coyotes tras ser aprehendido en febrero pasado en el puesto de control de San Isidro en Paso Canoas, Chiriquí, por unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
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El Juez de Garantías Raúl Urriola, validó el acuerdo de pena. El condenado pagará su delito en el centro penitenciario de Chiriquí, donde permanece desde febrero tras la audiencia de imputación de cargos.
El hombre fue capturado el 13 de febrero de este 2018 con dos personas de nacionalidad ecuatoriana, según las investigaciones estos habían llegado hasta Paso Canoas, evadiendo todos los puntos de control utilizando rutas alternas. Ellos intentaban cruzar caminado hacia el área de la frontera entre Panamá y Costa Rica.